Hoy
8 de cada 10 mexicanos desarrolla su vida en una ciudad, las oportunidades de
desarrollo de quienes vivimos en ellas están conectadas a la calidad de sus
espacios, servicios, infraestructura.
Fuera
del sector primario, buena parte de las actividades económicas se desarrollan
en ciudades buscando precisamente las condiciones adecuadas para su éxito.
Como
individuos el desarrollo de nuestras vidas también está relacionada a las externalidades
que generan los espacios urbanos. La calidad del transporte público, servicios
educativos, servicios de salud, vialidades, seguridad entre otros son factores
que marcan la diferencia entre una ciudad que nos hace más productivos y otra
que nos limita.
Es por
ello que hoy una prioridad en las agendas de desarrollo de los países es la
planeación urbana, la creación de espacios que impulsen, motiven y atraigan
crecimiento económico. Una ciudad competitiva, con una planeación adecuada es
factor clave para el desarrollo e imán de nuevas inversiones.
Es por
ello desconcertante ver como en Sinaloa nuestras principales ciudades vayan acumulando
en el tiempo rezagos en infraestructura, en calidad de los servicios mermándose
esos factores de competitividad que debiesen ser una prioridad para autoridades
y sociedad.
Las
lluvias de verano que tanto esperamos por el bien de nuestro campo llegaron
para darnos esperanza, pero también vinieron a recordarnos lo mal que estamos
en infraestructura de drenaje pluvial.
Mazatlán
el principal polo turístico del estado, ese mismo que las autoridades promueven
en distintos foros, cada temporada de lluvias exhibe una estampa deprimente con
avenidas en plena zona turística anegadas de aguas pestilentes que nos llevan a
imaginar las condiciones que se presentan en las zonas más marginadas del
puerto.
Lo
mismo sucede con Culiacán la capital del estado que esta temporada de lluvias
se ha visto afectada con amplias zonas inundadas con todas las implicaciones
negativas que esto significa en el desarrollo de las actividades cotidianas de
quienes viven y producen en esta capital, desbordamientos que ocasionan la
perdida de bienes materiales de los que menos tienen.
Un
buen sistema de drenaje es solo uno de los elementos que los gobiernos locales
debiesen garantizar, pero cuando es un problema recurrente que lejos de
presentar mejoría va en retroceso, nos indica que las autoridades tiene un
problema de enfoque o de conocimiento de su responsabilidad.
Temas
como el transporte público, vialidades, seguridad, estado de derecho son
aspectos donde también pareciera estamos perdiendo.
Los
gobiernos locales dígase gobernadores y principalmente alcaldes, regidores y
síndicos, deben entender que por encima de cualquier tema, su responsabilidad
máxima es garantizar que nuestras ciudades generen externalidades que
contribuyan al desarrollo de quienes vivimos en ellas. El impacto de traer gas
a Sinaloa, construir una presa nueva o una supera carretera que nos conecte a nuevos
mercados dependerá en buena medida de la competitividad presente de nuestras
ciudades.
sergiomarioas@gmail.com
@sergiomario1
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